De verdad que lo aconsejo para una excursión de un día

Maravillosa habitación, excelente desayuno, la ubicación es perfecta, a solo 5 minutos de la catedral, además el hotel cuenta con un amable personal que se preocupa por brindar información útil, haciendo que la estancia sea aún más cómoda y agradable.

Todo ha ido muy bien

definitivamente volvería a reservarlo.

La habitación era amplia y cómoda, con calefacción y suelos de parquet. Tenía un televisor de pantalla plana y un minibar. El baño contaba con amenities de calidad y una ducha con buena presión. El desayuno fue a la carta, delicioso, con opciones frescas. Las chicas del personal fueron muy amables y siempre dispuestas a ayudar.

Recomendada para parejas en busca de tranquilidad

La atención del personal, especialmente de las chicas, fue excepcional. Me sentí en casa, como si todas fueran mis amigas, siempre dispuestas a ayudarte, dando recomendaciones fantásticas que mejoraron nuestra estancia.

No fue barato, pero aún aceptable.

El trato humano marca la diferencia.

Estuvimos en familia y papá también vino. El hotel está bien ubicado, a pocos minutos de la plaza. Las instalaciones son completas y Wi-Fi en todas partes. El desayuno es fantástico, con zumo recién exprimido y una variedad de panes. Exclusivamente recomendable.

Mi mujer dice que sería genial contar con más opciones de entretenimiento para los niños.

Desayuno increíble con productos locales y variedad.

El hotel Altair ofrece una experiencia bastante buena, aunque hay áreas a mejorar. La ubicación es excelente, a solo cinco minutos de la plaza del Obradoiro, lo que facilita moverse a pie por el centro. La habitación era amplia y cómoda, aunque un poco oscura, lo que disminuyó un poco el encanto del lugar. El personal fue increíble, siempre disponible para ayudar con una sonrisa, lo que hizo la estancia más agradable. El desayuno era variado y abundante, con opciones locales que realmente disfrutamos. Sin embargo, tuvimos que esperar dos horas para obtener la habitación a la llegada, lo cual fue un inconveniente notable. Aparte de eso, el aspecto de la limpieza del suelo no fue del todo satisfactorio, ya que estaba un poco sucio. Aunque hay detalles que se pueden pulir, en general, el alojamiento fue una buena experiencia.

El vestíbulo era tan acogedor que me sentí como en casa enseguida, rodeado de libros sobre arte y diseño. La habitación tenía unas ventanas que ofrecían vistas de la ciudad que simplemente dejaban sin aliento, como si Santiago me estuviera saludando. El desayuno fue un festín digno de un rey, con tostadas recién hechas y una mermelada hecha en casa que me hizo querer invitar a toda la familia a desayunar juntos.

Baño pequeño

Una experiencia memorable en el corazón de Santiago

Disfruté de un desayuno delicioso con zumo de naranja fresco y tostadas exquisitas. El personal se destacó por su amabilidad, incluso me recomendaron un restaurante favorito que no puedo dejar de mencionar. Para los futuros huéspedes, asegúrense de probar las mermeladas caseras.

El personal fue increíble siempre amable y dispuesto a ayudar. Disfruté del desayuno con productos locales, abundante y delicioso. La ubicación es ideal, a pasos del centro, perfecto para explorar Santiago.

Las almohadas eran un poco finas y las luces en la habitación podrían ser más brillantes.

La cama era cómoda y la habitación bien decorada, pero la insonorización dejaba que desear, ya que se escuchaba ruido de otras habitaciones. El desayuno fue todo un acierto. delicioso y con productos gourmet que realmente se apreciaban. Sin embargo, la limpieza podría mejorarse un poco en ciertas áreas. El personal, siempre amable y servicial, hizo que la experiencia fuera más agradable en general.

La ubicación es perfecta. muy cerca del centro histórico. el desayuno fue increíble. opciones frescas y abundantes. Las chicas del personal siempre dispuestas a ayudar y muy amables.

Todo ha ido como la seda.

La estancia fue excelente, especialmente porque quería visitar la Catedral de Santiago. La habitación que me tocó era acogedora, a pesar de ser un poco más pequeña de lo que esperaba. Lo que más disfruté fue el desayuno, que fue realmente variado y sabroso, con productos locales que me hicieron la mañana más agradable. Además, la atención del personal fue un punto a resaltar, siempre dispuestos a ayudarte con una sonrisa.

La habitación era cómoda y limpia, con decoraciones rústicas que le dieron mucho encanto. Lamentablemente, la insonorización no era la mejor, se escuchaba ruido de otras habitaciones. Desayuno excelente con opciones frescas y mermeladas caseras.

Las habitaciones son acogedoras y limpias, con camas cómodas que facilitan un buen descanso. La decoración mezcla lo rústico y moderno, creando un ambiente agradable para relajarse después de un día explorando la ciudad.

Nos hicieron esperar 2 horas en recepción para obtener la habitación, lo cual fue un inconveniente notable. Aunque algunas habitaciones pueden ser encantadoras, la nuestra era un poco antigua y con camas más pequeñas de lo que esperábamos. Además, las almohadas eran demasiado blandas para mi gusto y la bañera en la habitación era incómoda, sugiriendo que podría beneficiarse de una renovación.